Takahashi quería dibujar mangas de terror y eso influenció sus primeras obras, pero pronto decidió que su tema principal sería la «batalla», y puesto que había demasiadas historias de lucha encontró difícil hacer algo original. La solución fue crear un manga donde el protagonista no tuviese que pegar a nadie y a la vez enfrentarse con esa limitación.
El manga se adaptó a numerosos medios, la mayoría relacionados con el juego de cartas Duel Monsters donde se enfrentan «monstruos» de fantasía. Yu-Gi-Oh! es una de las licencias multimedia con más ingresos de todos los tiempos y en 2011 se convirtió en el juego de cartas coleccionables más vendido de la historia.